segunda-feira, 11 de abril de 2011

Peru: segunda volta com Ollanta e Keiko

Com campanhas eleitorais parecidas em muitos aspectos, os dois candidatos disputam agora o segundo turno. Ollanta, com uma imagem mais moderada, diferente da exibida em 2006 quando o relacionavam ao mandatário Hugo Chávez, conseguiu uma reviravolta nas últimas semanas. Já Keiko, projetando uma presença impecável,  neutralizou todos os ataques recebidos por ser filha de Alberto Fujimori.


Humala y Keiko van a la definición


Así quedó la crónica de la jornada electoral al cierre de edición del domingo 10 de abril: El conteo ONPE se acercaba a conteo rápido de encuestadoras. Ipsos Apoyo, Datum y CPI coinciden en señalar a Ollanta Humala y Keiko Fujimori como rivales en segunda vuelta. Transparencia obtenía el mismo resultado. Todo parece irreversible, y llega la hora de replantear estrategias…

Las cifras de la ONPE a la medianoche, aunque todavía en un 50%, parecían contradecir lo que las proyecciones avizoraron a las 4:00 pm, cuando las encuestadoras revelaron los resultados de sus encuestas a boca de urna. Sin embargo, al ser estas las que llegaron primero al centro de cómputo oficial (del extranjero y zonas cercanas a Lima), y de acuerdo a experiencias recientes, las celebraciones de los PPKausas parecían apresuradas. Luego, ya con el conteo rápido, todas las encuestadoras, e incluso Transparencia, han coincidido en señalar a Humala y Fujimori como los candidatos que irán a la segunda vuelta.

Así es. Humala había sido el ganador de la jornada y Fujimori quedaba detrás de él, pues todo indicaba que, como muchos preveían, a Pedro Pablo Kuczynski no le alcanzarían votos para subir más.

La otra sorpresa estaba en la confirmación del rumor más fuerte de los días recientes, en los que no se podían difundir públicamente (en las redes sociales abundaron) los resultados de encuestas: se decía que las preferencias por Toledo estaban en caída libre, y según CPI al final solo obtuvo 15.3%.

No fue sorpresa, en cambio, el último lugar de Luis Castañeda. A pesar de que insistía en recordar que solo él podía vencer a Ollanta Humala en segunda vuelta, apenas sumó 9.5% en la primera.

Como sea, apenas se conocieron las tendencias se iniciaron las especulaciones, y los acercamientos reales entre líderes políticos, con miras a la segunda vuelta. Por eso fue relevante la declaración de Humala en el sentido que estaría dispuesto a hacer concesiones en cuanto a su plan de gobierno por el bien del Perú.
Y aunque es prematuro saber cómo se irán tejiendo las alianzas, algo se puede leer entre líneas de los ex candidatos presidenciales.

Toledo, por ejemplo, dijo en su mensaje de cierre de campaña que en Perú Posible analizarían cada propuesta de Ollanta Humala y Keiko Fujimori, y expresarían su apoyo a quien represente mejor los intereses democráticos del país.

Luis Castañeda, en tanto, en apariencia resultó más obvio, pues declaró que entre los criterios para definir a quién endosar su apoyo estarán “el respeto a la Constitución y la no utilización de esta como pretexto para llamar a una Asamblea Constituyente”.

En cuanto al destino futuro de los votos que el domingo fueron a PPK, todavía es difícil de precisar, pues el ex ministro de Economía ha decidido aferrarse a esperar el desenlace, a cuentagotas, que registre la ONPE.
Cualquier parecido con el trance por el que pasó Lourdes Flores –una de sus aliadas– el 2006 y el 2011 no es pura coincidencia.

Presagios al amanecer

¿Cómo se llegó a una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori? La respuesta pudo encontrarse en los gestos que ambos candidatos se esmeraron en mostrar a la televisión abierta al inicio de la jornada electoral.

Apenas amaneció, el candidato nacionalista salió de su casa en discreta ropa deportiva y pegó la carrera cual fondista experimentado, esos que miden la velocidad de acuerdo a las etapas del circuito, y saben cuándo apretar el paso.

Más o menos de esa manera es que el candidato nacionalista planteó su campaña electoral 2011, que se inició apenas fue derrotado por Alan García en la segunda vuelta del 2006, y que el año pasado, mientras los demás candidatos calculaban si se lanzaban o no –o discutían entre ellos quién iba como presidencial–, él afianzaba con recorridos silenciosos –pero ahora vemos efectivos– por el interior del país.

Coincidentemente, esas mismas características (empezó al finalizar la campaña anterior y se dedicó a recorrer provincias) tuvo la campaña de Keiko, aunque su gesto en el desayuno electoral fue más elocuente: este se sirvió en la misma mesa en la que su padre, hace 21 años, se presentó como el cándido ingeniero que pretendía derrotar al entonces aspirante presidencial Mario Vargas Llosa.

Claro que fue esa misma mesa en la que, supuestamente, Alberto Fujimori también comió el ‘bacalao’ que lo ‘enfermó’ y lo salvó de una primera confrontación crucial con el escritor, choque de propuestas que hubiera cambiado la historia.

Pero Keiko pidió olvidar y alegremente exhortó a “votar pensando en el futuro”. Lamentablemente, hay peruanos que están dispuestos a imitar esa grave omisión.