quarta-feira, 28 de setembro de 2011

Morales suspende construção de estrada no TIPNIS e enfrenta pior crise no governo


As manifestações contra a obra iniciada pela Odebrecht provocaram uma grave crise no governo boliviano e o presidente Evo Morales suspendeu, temporariamente, a polêmica construção dentro do Parque Isiboro Sécure, que conta agora com amplo apoio popular, dentro e fora da Bolívia.


Venganza de la pachamama: la marcha indígena se tumba al ministro de Gobierno de Bolivia
El ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, renunció al cargo por la violenta represión policial del domingo de la marcha indígena en la Amazonía que se opone a la construcción de una carretera en un parque natural.
Mientras tanto, los indígenas bolivianos anunciaron que proseguirán su marcha hasta La Paz para asegurarse de que el proyecto vial que rechazan se suspenda para siempre, mientras el presidente Evo Morales y sus colaboradores se acusaban unos a otros de la brutal represión policial del domingo.
La vía de la discordia, de unos 300 kilómetros, atraviesa el Tipnis (reserva natural de 1,2 millones de hectáreas) y es construida desde junio por la empresa brasileña OAS, a un costo total de 415 millones de dólares.
El presidente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, confirmó la decisión de seguir hasta la ciudad de La Paz para exigir a Morales la suspensión definitiva, y no solo temporal, de esa vía que financia Brasil.
Para los amazónicos, el anuncio de Morales “ratifica” que el proyecto vial seguirá porque sólo planteó suspender las obras mientras consulta a las regiones por dónde pasará la carretera, dijo Adolfo Moye, otro dirigente del Tipnis.
Vargas y otros líderes nativos fueron detenidos el domingo y liberados el lunes por la población de la localidad amazónica de Rurrenabaque, que impidió que la policía enviara en avión a otras zonas a los marchistas.
Ante las protestas que generó la actuación policial contra la marcha, incluida la de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, que dimitió este lunes, Morales anunció la suspensión de la construcción mientras consulta a las regiones de Cochabamba y Beni, por las que pasará la carretera.
También renunció, en rechazo a la represión de la marcha indígena, la directora de Migración, María René Quiroga, y el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán.
Morales criticó a quienes renunciaron y dijo que “algunos pueden escapar” cuando hay problemas, pero que su “mejor compañía” son las organizaciones sociales que lo respaldan, aunque las encuestas muestran un deterioro constante de su apoyo popular.
El domingo, medio millar de agentes atacaron con gases y porras el campamento de los indígenas cerca del pueblo de Yucumo, a más de 300 kilómetros de La Paz, amordazaron a los dirigentes de las etnias amazónicas y a mujeres, y  trasladaron por la fuerza a decenas de ellos en autobuses y camionetas a pueblos vecinos.
Protestas, marchas y huelgas
Aunque Morales, de origen aimara, compareció en televisión a última hora del lunes, para afirmar que no ordenó la represión violenta y que frenaba el proyecto, las protestas siguen en varias ciudades, con huelgas y marchas.
El mismo Morales, quien ha visto afectada su imagen de indigenista y ecologista con este conflicto, según reconocen fuentes oficiales, dijo que la represión fue “imperdonable”.
En la víspera, los ministros de Gobierno, Sacha Llorenti, y de la Presidencia, Carlos Romero, tampoco reconocieron responsabilidad alguna y culparon de los excesos a los policías y al viceministro Farfán, que renunció pero no acepta la culpa.
Claves
Elecciones. La decisión de suspender la construcción de una carretera no desactivó la crisis política y el mandatario está en una débil posición en un momento crucial debido a la cercanía de la realización de unas inéditas elecciones para escoger jueces y magistrados.
Popularidad. En septiembre la aprobación de Evo Morales fue del 37%, la más baja desde febrero (32%), y muy lejos del 70% con que inició su segundo mandato en el 2010.
Fonte: EFE